Dado el crecimiento de las ciudades debido a la expansión inmobiliaria, construcción de carreteras y creación de nuevos centros de comercio; los espacios verdes, que en muchas ocasiones contienen árboles, se van reduciendo poco a poco.
El desarrollo de un árbol es un proceso complejo que requiere años hasta obtener un individuo adulto completamente establecido. Durante ese tiempo, este nos ha brindado múltiples beneficios ambientales (sombra, captura de carbono, filtración de particulas en el aire, regulación de la temperatura, etc.), por lo que su traslado debería contemplarse como la última opción posible.
¿En qué consiste el traslado de un árbol?
Es el proceso en el cual cambiamos su ubicación a un nuevo emplazamiento, entendiéndose que el sitio final tiene mejores condiciones que las que tenía en un comienzo. Dichas condiciones se pueden traducir en un mayor espacio para el desarrollo de las raíces, presencia de un suelo más rico en nutrientes, cercanía a una fuente de agua o riego permanente.
Trasladar un árbol conlleva siempre un riesgo de muerte del mismo. Por lo que, con el objetivo de reducir las probabilidades de mortandad, se tiene que planificar y organizar las actividades a través de un protocolo técnico de traslado.
El protocolo
Es una serie de pasos a seguir de forma ordenada y rigurosa con el fin de llevar a cabo un traslado con la mayor probabilidad de éxito. Para ello tenemos que planificar muy bien la actividad basándonos en criterios ecológicos, los cuales a su vez son factores que influyen en la realización del traslado.
La especie
El proceso de reubicación requiere tomar en cuenta la factibilidad de traslado de una especie arbórea, el cual está acorde a su propia biología. ¿Es una especie caducifolia o perennifolia? ¿Cómo reacciona ante una poda? ¿Es susceptible a contraer alguna plaga? Son quizás algunas de las preguntas que debemos de formular antes de planificar el traslado.
El clima
Es un factor importante a tener en cuenta, ¿es mejor realizar los traslados de árboles en verano o en invierno?. Esto va a depender en algunos casos de la misma especie, por lo que es recomendable realizar la actividad teniendo en cuenta su ecología.
La ventaja de trasladar un árbol durante el invierno está relacionado al hecho de que la humedad permanece durante más tiempo en el suelo, evitando el estrés hídrico. Mientras que la ventaja de realizarlo durante el verano propicia la brotación, generando así mismo nuevas raíces de manera acelerada.
El estado y estadío
La evaluación del estado de salud de un árbol, también conocido como estado fitosanitario, consiste en determinar si el individuo presenta algún ataque por plagas y/o patógenos los cuales tengan impacto en su vigorosidad.
Otro aspecto a tener en cuenta es el estado físico, en el cual debemos visualizar si el árbol exhibe defectos a lo largo de su estructura (oquedades, ramas quebradas, rajaduras, descortezamiento, etc.)
El estadío, el cual está relacionado a la fenología de la especie, es un detalle fundamental a considerar en la planificación. Es recomendable evitar el traslado durante la fase de floración y fructificación, dado que el árbol invierte una considerable cantidad de energía en la generación de semillas durante su ciclo de reproducción.
Si la especie en cuestión es caducifolia, es recomendable realizar el traslado en la etapa de defoliación. Esto debido a que dicho fenómeno ocurre por lo general durante el invierno y el árbol entra en un estado de aletargamiento.
El sitio
Las características del sitio es otro criterio a tener en cuenta en la planificación del traslado. Si la ubicación del árbol dificulta su extracción debido a la presencia de cableado aéreo, si se encuentra en una vía muy transitada o si la base del individuo está cubierta por pavimento. Todos estos factores comprometen la viabilidad del traslado y la seguridad del personal humano que lo ejecuta.
En conclusión, el traslado de un individuo implica examinar todas sus características intrínsecas y extrínsecas que puedan influir en su sobrevivencia. He ahí donde interviene la experiencia y sensibilidad del profesional que lleva a cabo esta labor. Y siempre recordar que el traslado debe ser la última opción a contemplar en todo proyecto constructivo.

