Los parques y áreas verdes públicas son un elemento fundamental para el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Estos espacios no solo ofrecen un lugar para la recreación y el esparcimiento, sino que también desempeñan un papel importante en la preservación del medio ambiente y la promoción de la salud pública. Por estas razones, es esencial que los parques y áreas verdes públicas sigan siendo públicos y que las municipalidades ejerzan su autoridad para garantizar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de ellos.
En primer lugar, los parques y áreas verdes públicas son un patrimonio común que pertenece a todos los ciudadanos. Estos espacios son financiados y mantenidos con fondos públicos, y por lo tanto, todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de ellos. Además, los parques y áreas verdes públicas contribuyen a la cohesión social y a la convivencia pacífica entre los habitantes de una ciudad, ya que ofrecen un lugar de encuentro y de interacción social.
Asimismo, los parques y áreas verdes públicas desempeñan una función importante en la preservación del medio ambiente. La Ordenanza N°1852, publicada por la Municipalidad Metropolitana de Lima en 2014, establece que estas áreas son de carácter intangible, inalienable e imprescriptible. Su conservación, protección y mantenimiento son acciones que forman parte de la Política Metropolitana del Ambiente, reconociendo su función estructurante en la ciudad. Estos espacios contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2, a la regulación de la temperatura y a la prevención de las inundaciones. Además, son un refugio de biodiversidad en las ciudades, ofreciendo hábitat a numerosas especies de plantas y animales.
Por otro lado, los parques y áreas verdes públicas promueven la salud pública. Ofrecen un lugar para la práctica de actividades físicas al aire libre, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Además, tienen un efecto positivo sobre el bienestar mental y emocional de las personas, proporcionando un espacio tranquilo y relajante en medio del bullicio de la ciudad.
Sin embargo, en ocasiones se producen situaciones en las que algunos ciudadanos intentan apropiarse de parques y áreas verdes públicas, como el caso de algunos vecinos y residentes de varios sitios dentro de la urbe que se adueñan de porciones de parques públicos y áreas verdes en calles delimitándolos con cercos vivos. Ante estas situaciones, es fundamental que las municipalidades ejerzan su autoridad y hagan respetar el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de estos espacios.
Para ello, las municipalidades pueden adoptar diversas medidas, como la implementación de programas de vigilancia y control, la imposición de sanciones a los infractores y la promoción de la participación ciudadana en la gestión y mantenimiento de los parques y áreas verdes públicas. Además, pueden fomentar la conciencia ciudadana sobre la importancia de estos espacios y promover la cultura del respeto y la convivencia en ellos.
En conclusión, los parques y áreas verdes públicas son un patrimonio común que pertenece a todos los ciudadanos y desempeñan un papel fundamental en la preservación del medio ambiente y la promoción de la salud pública. Por estas razones, es esencial que las municipalidades ejerzan su autoridad para garantizar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de estos espacios y hacer respetar el derecho de todos a disfrutar de ellos.


